Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
– Juan 3:16 RVR60

El valor de un alma.

En los mercados mundiales, algo que no tiene valor para una persona desinteresada puede ser considerado de gran valor para otra que lo desea y que lo compra.
De esta forma, podremos comprender cuan amados y preciados somos para Cristo de acuerdo a lo que él estuvo dispuesto a hacer por nosotros.
Muchos cristianos se subestiman demasiado. No estoy hablando en contra de la verdadera humildad, y mi palabra para ti es esta: Piensa de ti mismo de la manera más modesta que desees.

Pero recuerda siempre que nuestro Señor Jesucristo tuvo un concepto muy alto de ti, lo suficientemente alto como para entregarse a sí mismo en la muerte y sacrificio por ti.

Si viene el diablo y te susurra al oído que tú no eres bueno, que no vales nada, eres un caso perdido, y te acusa, no discutas con él. En realidad puedes admitirlo, pero luego recuérdale: “A pesar de todo lo que tú dices de mi, debo recordarte que es lo que el Señor Jesucristo siente por mí. El me dice que a sus ojos soy tan valioso que se entrego a sí mismo por mí en la cruz”.

Por consiguiente, el valor se determina por el precio que se paga, y en nuestro caso el precio que se pago fue nuestro Señor, y el fin que el Salvador tenía en vista era redimirme de toda iniquidad, y del poder y las consecuencias de la iniquidad.

Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

– Romanos 8:39 RVR60


Dios le guarde en Su amor y le llene de bendiciones.
H. Ricardo Proaño G.
@HRICPG

#ParloxNetwork
Parlox Network – Facebook
H. Ricardo Proaño G. – Twitter
Parlox – Twitter
HRICPG Blog
Parlox Blog
‘David con Cristo’ Blog

La imagen presentada en esta publicación fue localizada en un archivo de presentación, se desconoce la fuente.